domingo, 18 de octubre de 2009

Marcas ¿BLANCAS?


Habitualmente leo un blog que me encanta,Marketing democrático. La forma que tiene de tratar las ventas, el posicionamiento de la marca, el marketing de guerrilla (con pocos medios, vamos), el hecho de regalarte su libro, todo ello hace que lo lea con cierta asiduidad.
En el último mes, han incluido un post que, de una manera muy sencilla (y poniendo como ejemplo el tema del vino), nos hacen ver el valor de la marca, la garantia que ofrece al consumidor, y el por qué la marca blanca no es la panacea........Os lo transcribo, disfrutadlo.....Por cierto, al final de mi blog teneis su dirección si quereis ver este u otros temas.

Es viernes por la tarde y has organizado una cena con amigos en tu casa. Tienes todo lo necesario, pero en el último momento te das cuenta de que te faltan una serie de cosas por comprar: una botella de vino, cervezas, refrescos y helados para el postre.

Vas dando un paseo al supermercado de la esquina y, al entrar por la puerta, tienes la sensación de que algo ha cambiado. Lo primero que notas es que todo se ve más blanco. De hecho, te fijas en uno de los lineales y ves con sorpresa que todos los productos tienen la misma etiqueta blanca.

Desconcertado, te acercas a la sección de vinos. Allí te espera una larga hilera de botellas exactamente iguales, con sus respectivas etiquetas blancas. En cada una de ellas hay un texto que describe el producto. “Vino tinto de La Rioja. Crianza. Año 2005”, lees en una de las etiquetas.

Un escalofrío recorre tu cuerpo. Te vienen a la mente aquellas imágenes de los supermercados de la URSS que veías en los telediarios de los años 80. Pero una vez pasa la primera impresión, te enfrentas al verdadero problema: ¿qué botella de vino vas a llevarte?. La oferta es enorme, y los únicos criterios que puedes utilizar para elegir son el precio y la descripción de la etiqueta. Acabas leyendo todas las etiquetas y comparando precios hasta que eliges una botella de precio medio, más que nada por seguridad, no vaya a ser que el barato sea peleón. La elección del vino te mantiene ocupado durante 10 minutos.

Con la cerveza la decisión es todavía más difícil. No hay denominación de origen ni año de cosecha. Aun así, tienes varios fabricantes entre los que elegir, y no conoces a ninguno de ellos. Lo mismo ocurre con el resto de productos de tu lista.

Al final, has dedicado una hora de tu tiempo a decidir sobre algo que normalmente sólo te ocuparía 10 minutos. Es entonces cuando reflexionas y te das cuenta de que las marcas son muy útiles a la hora de tomar decisiones de compra, aunque sólo sea porque te ayudan a diferenciar entre productos de la misma categoría y te dan cierta seguridad de que los que eliges cumplen con unos determinados estándares de calidad.

En realidad, las marcas sirven para mucho más, pero eso es otra historia…


Guillermo Martorell

lunes, 12 de octubre de 2009

Una comida inolvidable


Mi comida más memorable fué en Aponiente en el Pto de Santa María.
Quizas porque la compañia era maravillosa, ocho catadores de camino a VINOBLE, la feria de vinos dulces más interesante del mundo.
Quizas porque las tierras del sur te predisponen al disfrute, y el sol casi perenne te alegra todos los dias.
Quizas porque era temporada baja y no tenias gentios en ningun sitio (y eso se agradece). Pero vamos a lo que vamos.....
Angel León es,a mi entender, uno de los cocineros más interesantes de este país ,(aunque esto lo ví más tarde, después de la comida), junto con Andoni Aduriz del Mugaritz.
Es una gozada como trata todo lo relacionado con el mar, de hecho, él se autoproclama el cocinero del mar, y eso para alguien que vive en Coruña, es todo un reto.
Ibamos recomendados por uno de los hosteleros más experimentados de Galicia y entramos silenciosos coomo si fuese la Catedral de Sevilla.
El restaurante se halla en la parte vieja del Puerto de Santa María, y el nombre de la calle no tiene desperdicio Calle del Puerto Perdido, ¿una premonición?
Angel León sólo sabia que eramos hosteleros y queriamos su menú degustación.
Al llegar le hicimos otra propuesta, el vino lo ponia él,pero tenía que ser de Jerez.El resultado fué.......una comida que nunca olvidaré (y eso que he comido en los sitios de más renombre)
Una buena cocina y un magnífico complemento (el término maridaje no me acaba de convencer),así, sobre la marcha.Creo por tanto que, si hay un buen profesional, el adaptarse a las necesidades del cliente viene impuesto......

En próximas fechas incorporaré las fotos (que tengo en otro ordenador).
De esta comida ya ha pasado un año. Si antes no he escrito este post, era porque queria tener una cierta distancia en el tiempo, para tener una crítica mas objetiva (y eso que no suelo escribir sobre restaurantes), pero su cocina, pero sobre todo sus vinos, me han marcado.